Skip to main content

PREMIO PRINCIPE DE ASTURIAS DE LA CONCORDIA 1998

foto10 anafernandez

Soy Ana, educadora social y estudiante de máster de cooperación. Este año he sido voluntaria con la beca del CICODE en Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia, con la Asociación Civil Proyecto Hombres Nuevos. Desde su fundación en los años 70, la Asociación se ha dedicado a crear escuelas, comedores, centros de días para adultos mayores (como los bolivianos y bolivianas se refieren a las personas ancianas), y hogares para niñas y niños de escasos recursos o con graves problemas familiares, entre otras cosas. Todo ello en el llamado Plan 3000, uno de los barrios más empobrecidos de la ciudad.

Antes de irte a cualquier lugar del mundo como voluntaria, obviamente te gusta informarte, ¿dónde voy?, ¿cuál es la situación política y económica del país, la ciudad, el barrio en el que voy a vivir durante este tiempo?, ¿qué puedo visitar?, ¿debo tomar alguna precaución? Pero todas estas preguntas no te las va a responder Google, es algo que tienes que experimentar en tus propias carnes, pues cualquier información que encuentres es subjetiva a la persona que la ha escrito.

En mi caso sabía bastante bien dónde iba, pues la Fundación Hombres Nuevos de España, nos dio unas directrices y una información bastante concreta sobre cómo sería nuestra vida allí, aunque repito, hay que vivirlo. Llegas y te sientes perdida, casa nueva, compañeras y compañeros nuevos, nuevo barrio, nuevo país, y debes estar predispuesta a lo que venga, respetar todo aquello que a ti hace que te quiebre la cabeza, porque, al fin y al cabo, es una salida enorme de tu zona de confort.

Aunque el idioma fuese el mismo, las costumbres, las creencias, las ideas, las expresiones, la forma de trabajar, el ritmo diario, los horarios y un millón de cosas más, cambiaban radicalmente. Así que únicamente queda dejarse llevar, con la mejor energía posible, y dejar granitos de arena en cada ocasión que puedas, así como dejarte impregnar de los granitos de arena que puedan ofrecerte las demás personas.

Mis funciones fueron crear talleres para adolescentes en institutos y ayudar en el área de formulación de proyectos. De primeras, no estaba muy satisfecha con mis tareas, me tocaba tirarme horas frente a un ordenador, ¡justo lo que quiere cualquier voluntaria que cruza el charco!, pero con el paso de los días, de las semanas, te haces consciente de la utilidad que quizá pueda tener ese granito de arena que has aportado, hasta que llegó al punto de hacerme ilusión tirarme horas frente a ese ordenador.

Me considero una persona bastante crítica con el tema de la Cooperación internacional, la cooperación ¿norte, sur? Es obvio que es poner parches a un sistema que no funciona (para algunas y algunos), que quizá esos parches retrasen un cambio real y drástico del funcionamiento del sistema, pero como ese cambio parece cada vez más imposible, no está de más dedicar tu tiempo a conocer, aprender y descubrir, nuevos lugares, personas, tradiciones, músicas, formas de vida que te ayudan a disminuir tus prejuicios y a abrir un poco las mentes cerradas que tenemos desgraciadamente la mayoría de las personas.

Ser voluntaria no es un gesto altruista, al menos yo no lo creo, porque te llevas muchísimo más de lo que dejas allí, sin pasar por alto la oportunidad que te da para viajar y conocer sitios impresionantes. Las obligaciones que nos da nuestra forma de vida, con los años, no nos permiten o nos dificultan hacer este tipo de cosas, así que aprovechad el momento cuando se os presente alguna oportunidad así.