Durante los meses de septiembre y octubre de 2024, tuve la oportunidad de colaborar con Hombres Nuevos en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. Aterricé el 4 de septiembre y regresé a España el 29 de octubre, después de haber vivido una de las experiencias más bonitas en toda mi vida.
Esta organización trabaja en diversos proyectos sociales y educativos, pero, dado mi perfil académico, fui asignada a impartir clases en dos colegios de educación primaria, con alumnos de 4º, 5º y 6º curso en el área de lengua. Esta actividad me permitió cumplir con creces mis expectativas. Los estudiantes que se venían conmigo a realizar el apoyo escolar, eran muy trabajadores y tenían muchas ganas de aprender. Fue muy satisfactorio poder ayudarles, y fue una pena no poder quedarme más tiempo para seguir viendo sus avances.
Además, el horario estaba muy bien organizado; aunque dedicaba entre una hora y una hora y media en los trayectos hacia los colegios, al finalizar el día tenía tiempo libre, y los fines de semana los aprovechamos para conocer otros lugares de interés.
En cuanto a la acogida por parte de Hombres Nuevos, fue excelente desde el primer día. Me recogieron en el aeropuerto y, el último día, me organizaron una despedida muy bonita. Cuando había celebraciones, como cumpleaños o despedidas, todos nos reuníamos para cenar y compartir momentos, lo que creaba un ambiente familiar entre voluntarios y miembros de la fundación. La organización de las tareas de voluntariado también fue muy efectiva: de lunes a viernes asistía a los colegios y, los jueves, me dedicaba a la preparación de la comida y a las tareas de limpieza, una rotación que ayudaba a mantener la casa ordenada para todos.