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PREMIO PRINCIPE DE ASTURIAS DE LA CONCORDIA 1998

Comunicado de la Fundación Hombres Nuevos ante el fallecimiento del Francisco, el Papa que se acercó a los más vulnerables

nicolas castellanos franco copia

Con profundo pesar, desde la Fundación Hombres Nuevos lamentamos la muerte del Papa Francisco, guía espiritual y referente moral de nuestro tiempo, y se une a los mensajes de condolencias de toda la Iglesia Católica. Su partida deja un vacío inmenso en los corazones de quienes, como nosotros, compartimos su compromiso con las personas más vulnerables allí donde se encuentren.

Hacemos recuerdo con felicidad y gratitud las palabras que el Papa Francisco expresó al fundador de “Hombres Nuevos”, el padre Nicolás Castellanos (+), al estrecharle la mano tras finalizar la actuación que la Orquesta Sinfónica del Proyecto “Hombres Nuevos”, el Coro de San Ignacio y Voces del Cielo, ofrecieron en la audiencia general celebrada el 25 de enero de 2017 en la sala Paulo VI en la Ciudad del Vaticano: “Hombres Nuevos, creadores de nueva humanidad en Bolivia. Lo han hecho muy bien, me ha gustado muchísimo. Sigan tocando. Felicidades.”

También queremos compartir las palabras que el padre Nicolás Castellanos escribió el 9 de octubre de 2020, con ocasión de la publicación de la tercera Encíclica del Papa Francisco “Fratelli Tuti” (Hermanos todos):

Francisco, humilde, sencillo, pero resolutivo, como Jesús, rompe esquemas, rotura caminos. Hacía dos siglos que ningún Papa firmaba una Encíclica fuera del Vaticano. “Fratelli Tutti” la firmó junto a la tumba de San Francisco, en Asís, el 3 de octubre del 2020. Sorprende el gesto de salir del Vaticano, la alusión al gran Imán de Egipto, Ahmed Muhammad Ahmed el-Tayeb, y esa llamada apremiante a construir la paz, desde la fraternidad y la amistad social.

El obispo de Roma, Francisco, es consciente de las sombras densas de nuestro mundo. Siempre parte de la realidad cruda y dura para alzarse hasta la utopía profética de Jesús de Nazaret, y así levantar esperanzas. Para mí, resulta sorprendente y gratificante, verificar al final de mis años, ya tengo casi 86, que mis intuiciones que empezaron ya con Juan XXIII, Pablo VI y Juan Pablo I -el primer Papa que llamó Madre a Dios-, ahora con Francisco se hacen realidad y con “Fratelli Tutti”, mi sueño es cumplido.

En el Padre Nuestro le pedimos a Dios: “Venga tu Reino”. Le pedimos al Señor que esta vida sea un banquete para todos, equivalente a un mundo habitable para todos. Por la sencilla razón de que Dios nos creó a todos hermanos e iguales, en dignidad, derechos y obligaciones, en convivencia fraterna, y quiere que vivamos con un solo corazón y una sola alma hacia Dios. “Unus, In Uno ad Unum”, que decía el genial San Agustín de Hipona.

Francisco decreta el fin del neoliberalismo y la dictadura económica  y de los mercados. Alienta ese pacto social entre ricos y pobres, que inviertan los recursos naturales en reducir la pobreza, antes que en la guerra, la corrupción, el contrabando o la contienda política. Y que los países ricos tengan voluntad política de cooperar con sus recursos reales, no conformarse con dar las migajas o lo que les sobra, hasta conseguir una distribución de la riqueza más equitativa, porque ahora anda bajo mínimos de justicia. “Para hacer posible el desarrollo de una comunidad mundial, capaz de realizar la fraternidad a partir de pueblos y naciones que vivan la amistad social, hace falta la mejor política puesta al servicio del verdadero bien común. En cambio, desgraciadamente, la política hoy con frecuencia suele asumir formas que dificultan la marcha hacia un mundo distinto”. “la sociedad mundial tiene serias fallas estructurales que no se resuelven con parches o soluciones rápidas meramente ocasionales. Hay cosas que deben ser cambiadas con replanteos de fondo y transformaciones importantes”.

Siempre me visitó el sueño de la Fraternidad Universal de mujeres y hombres, razas, pueblos y culturas, en la tarde de la historia, donde la política se traduce en un proyecto para todos y de paz social en un mundo estable, justo, igualitario y habitable para todos. Y lo más importante, que no se tiene en cuenta es hacer de la vida y de la historia, una vida y una historia de amor y de vida, incluyendo, sobre todo a los descartados, cuidando el medio ambiente y la ecología integral.

Después de leer y saborear este bello poema profético y seductor de “Fratelli Tutti”, “seguimos soñando con la única humanidad, como caminantes de la misma carne humana, como hijos de esta misma tierra que nos cobija a todos, cada uno con la riqueza de su fe y de sus convicciones, cada uno con su propia voz y todos hermanos”. Celebro que las intuiciones de mi juventud se vean reflejadas en el mensaje carismático del sucesor de Pedro, Francisco, con la ayuda de mi maestro, José María Castillo.