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PREMIO PRINCIPE DE ASTURIAS DE LA CONCORDIA 1998

06.04.2020

P. GERMÁN GONZÁLEZ GARCÍA, CASTRENSE Y MISIONERO DE HOMBRES NUEVOS EN EL PLAN 3000

La muerte del padre Germán González García, nacido en el municipio palentino de Autilla del Pino, es muy sentida, llorada y rezada en el Proyecto Hombres Nuevos y en el barrio Plan 3000, en Santa Cruz de la Sierra. La gente boliviana, le extraña, le echa en falta y le quiere. Era la estampa clásica del sacerdote accesible, cercano, “con olor a oveja”, que entraba en conversación, escuchaba, se metía en los problemas y no sólo aconsejaba, sino que les ayudaba. Les visitaba en las casas. Practicaba lo que antiguamente se llamaba y se les recomendaba a los sacerdotes: “hacer la visita domiciliaria”.

Una señal de lo mucho que le querían en el Plan 3000 era que siempre nos estaban preguntando cuándo regresaba el padre Germán. En el Proyecto Hombres Nuevos vivía en la casa de La Ciudad de la Alegría desde donde por las mañanas salía a hacer el recorrido a pie, visitando familias, conversando por el camino, con todos los que se encontraba. Sabía “perder el tiempo” pastoralmente. Al finalizar, quedaba en Palacio donde almorzaba con los voluntarios y fraternos.

Compartía la pastoral de la parroquia de Hombres Nuevos con el padre Alfonso Gonzalo y el obispo Nicolás Castellanos. Se encargaba los miércoles de atender la oficina pastoral, empleando muchas horas en el diálogo personal, confesiones, acción social, sacramentos y sacramentales y prestar ayuda a las personas que lo necesitan. Todo ello le facilitaba un conocimiento profundo de los problemas y necesidades reales de las personas de nuestros barrios: Toro Toro, Copacabana, Santa Elena, 26 de Junio, Urkupiña y San Jorge.

Durante años, en dos etapas, ejerció su ministerio presbiteral desde Hombres Nuevos. Es clásica la imagen del P. Germán García recorriendo calles polvorientas del Plan 3000 para llevar la Palabra de Dios y la palabra de aliento, de espiritualidad y hacer el gesto de solidaridad con los enfermos, las familias y todas las personas que solicitan su presencia de “ángel de paz”. La mayor parte del año lo pasaba con nosotros en Hombres Nuevos y otro tiempo con su familia de Autilla del Pino, en Valladolid y en Palencia en donde residió los últimos años.

En la capilla de Copacabana, que atendió mucho tiempo, dejó un recuerdo entrañable. Donó una campana en memoria de su hermana, la madre de sus sobrinos Asun y Daniel Trigueros, párroco de Villada (Palencia) y actual Delegado de Misiones de la Diócesis de Palencia.

De sus tiempos de capellán castrense, que ejerció algún tiempo en Quintana del Puente (Palencia), en la década de los 80, siendo yo obispo de Palencia, muchas veces me acompañó y me llevó con su coche a celebrar confirmaciones a la visita pastoral en la Zona del Cerrato palentino. El padre Germán García, definido por nuestro obispo de Palencia, Manuel Herrero, como “hombre bueno, fiel, pacífico y buen autillano”, nunca se jubiló, pues al jubilarse, se vino de misionero con Hombres Nuevos al Plan 3000 en Bolivia o a la Misión Regional del Duero en el Valle del Chira, en Perú.

Al concluir esta memoria agradecida, de nuestro querido P. Germán García, no puedo por menos de agradecer al Señor porque Germán, sacerdote castrense y “hombre nuevo”, siempre fue un regalo para Daniel y Asun, para la Diócesis de Palencia, para Hombres Nuevos y, muy especialmente, para la gente maravillosa del Plan 3000. Descansa en paz, querido Germán.