09.11.2020
ENCUENTRO CON EL REY DE ESPAÑA FELIPE VI
El Rey de España S.M. Felipe VI vino a Bolivia para acudir a la toma de posesión del nuevo presidente Luis Arce Catacora, el 8 de noviembre. Con tal motivo fui invitado y participé en la reunión con los representantes de la colectividad española en Bolivia.
Disfruté de tal invitación y de la compañía de Mons. Jesús Juárez, murciano, arzobispo emérito de Sucre y del famoso Javier Azkargorta, entrenador de la Selección Nacional de fútbol boliviana, con la que logró, en 1994, participar por primera vez en una fase final en el campeonato del mundo celebrado ese año en Estados Unidos.
Fue un encuentro agradable, cercano, familiar, guardando las distancias que marca la bioseguridad. Saludamos a distancia al Rey e intercambiamos unas palabras. Me preguntó ¿qué tal por el Plan 3000? Y ¿cómo seguía la Obra Social de Hombres Nuevos? Le di saludos para su madre la Reina Sofía, que en dos ocasiones visitó el Proyecto Hombres Nuevos en el Plan 3000.
Luego realizó un encuentro en dos grupos y allí habló él y cada uno de nosotros le comentamos algo. Yo le dije: “Los españoles que vivimos en Bolivia, somos seguidores y defendemos a nuestro Rey Felipe VI”. Y me aplaudieron, incluido el Rey.
A cierta distancia, le acompañaba Pablo Iglesias. Al final de encuentro, Pablo Iglesias se acercó a saludarnos a Mons. Jesús Juárez, a mí, a Luis Rodríguez, cónsul honorario en Sucre y a Javier Azkargorta. Además de hacerse foto con nosotros, Pablo Iglesias comentó que él cita al Papa Francisco más que muchos de sus seguidores. Mons. Jesús Juárez, le comentó a Pablo Iglesias, si quieres ver un proyecto social grande, en favor de los pobres, vete al Plan 3000 en Santa Cruz de la Sierra. Aproveché para comentarle a Pablo Iglesias algo de lo que hacemos en educación y también le hablé de la Facultad de Teatro, única en toda Bolivia, en el barrio marginal del Plan 3000. No comentó nada y concluimos con las fotos. Menudo contraste, Pablo Iglesias con dos obispos, uno con capisayos rojos y otro normal.
No quiero concluir este relato sin expresar mi profundo agradecimiento a los Agustinos, Hans van den Berg, recuperado de una recién operación, José Carlos, Gonzalo, Saúl, viejo amigo de Hombres Nuevos, Felipe, Francisco, que me acogieron y acompañaron en todo momento.