Después de 9 años vuelvo a tierras bolivianas, esa tierra de contraste con esa mezcla de colores, olores, sonidos,…que producen una mezcla de sentimientos que no podrás olvidar en la vida y que harán que la sientas como parte de ti.
Mi tiempo era reducido esta vez, apenas cinco semanas, así que no sabía cuál iba a ser mi lugar de apoyo, y la verdad que ya conocidos cada uno de los proyectos, cualquiera de ellos me parecía muy interesante.
Una vez allí, por mi perfil de maestra y viendo la necesidad de ocupar un lugar en un aula de kinder de niñ@s de cinco años, estuve apoyando todas las mañanas. La clase era de 30 alumnos, y tenía conmigo una profe de apoyo. La experiencia fue muy interesante y de puro aprendizaje, los primeros días todo te parece caótico, acostumbrada a las normas y disciplina española, pero una vez allí hay que ubicarse en donde estas y cada día era una rica experiencia.
Por las tardes estuve preparando un material para Comunidades Educativas con dos vías, ambas para dar respuesta educativa a los niños que acudían a los colegios de Hombres Nuevos. Por un lado para dar refuerzo educativo a aquellos que presentaran dificultades de aprendizaje y por otro para facilitar los apoyos necesarios a los alumnos con necesidades de aprendizaje y/o problemas de conducta. Este material fue después impartido en unos talleres con todo el personal educativo.
También organicé unos talleres de “reciclaje” en el Internado Montero. Donde estuvimos todos juntos, tanto el grupo de mayores como el de pequeños. Fue muy interesante y los chicos además de las ideas dadas improvisaron saliendo creaciones dignas de admirar.
Esta fue mi experiencia además de compartir y disfrutar diariamente con todos los que perteneces al Proyecto
GRACIAS por permitirme revivir mi sueño por tercera vez.